La internacionalización de las empresas


La internacionalización de las empresas consiste en desarrollar una serie de estrategias para expandir un negocio fuera de sus fronteras. Esto conlleva una serie de riesgos pero también importantes beneficios, como un aumento exponencial de los clientes potenciales y por tanto las ventas. Se tata de un proceso a largo plazo, por lo que es indispensable estudiar a fondo el mercado y establecer un plan para implementarlo en fases consecutivas.

Si te interesa este tema, en la entrada de hoy vamos a hablar de la internacionalización de las empresas. Veremos como se lleva a cabo un plan de internacionalización y todas las actuaciones que deben realizar las empresas españolas para competir en el comercio internacional.

Realización de un plan de internacionalización

Cuando una compañía no puede aumentar su valor de mercado en el país donde comenzó su actividad, llega el momento de pensar en la exportación de los productos o servicios. Es una tarea complicada, pero supone una tabla de salvación para muchas empresas que se encuentran estancadas.

Para elaborar un plan de expansión de empresas a nivel internacional hay que estudiar pormenorizadamente el mercado para minimizar los posibles riesgos. Ha de ser totalmente realista y consecuente con las características de nuestro negocio. Además, es indispensable contar con el apoyo de los inversores y los propios trabajadores, para que así todos vayan en la misma dirección.

Análisis interno y externo

Comenzamos con un análisis interno y externo para conocer nuestras fortalezas y aquellos aspectos en los que más flojeamos. Y de paso, la realidad del mercado en la que nos movemos. Es lo que se conoce como DAFO empresarial. Es decir, un estudio para detectar las Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades.

Las estrategias de internacionalización deben recopilar todos los datos posibles sobre el mercado donde vamos a expandirnos. En este sentido, tenemos que saber los productos y servicios similares a los nuestros que ya existen. A cuánto ascenderán los costes de logística e impuestos aduaneros. E incluso la situación política del país, ya que los gobiernos inestables pueden desaconsejar esta operación.

Plan de marketing

Finalmente, cuando todo está calculado al milímetro es la hora de diseñar un plan de marketing que incluya nuestro target o público objetivo, presentación del producto, precio y los canales de distribución empleados. Las campañas de publicidad son esenciales para que nuestra marca sea rápidamente reconocida, así que en ella centraremos buena parte de nuestros esfuerzos.

Recuerda que un plan de internacionalización debe ser lo suficientemente flexible para adaptarse a los posibles cambios del mercado. En este sentido, es buena idea realizar una serie de revisiones cada cierto tiempo, que nos permitan rectificar nuestros errores y aprovechar todas las nuevas oportunidades de negocio.

La expansión de las empresas como fórmula para no desaparecer

Con la llegada de la globalización los mercados se han vuelto cada vez más complejos y competitivos, por lo que una decisión inadecuada puede tener nefastas consecuencias para el futuro de una empresa. Según las características y el valor de una compañía, se puede crecer a partir del desarrollo del producto, la penetración o expansión en nuevos mercados.

El desarrollo de productos se basa en reforzar nuestro segmento de clientes con propuestas frescas. Y es bastante habitual cuando un negocio comienza a experimentar los primeros síntomas de agotamiento. La clave está en reconocer las necesidades de nuestros clientes y anticiparse a la competencia.

La penetración consiste en aumentar las ventas en los mercados en los que el producto o servicio ya está presente. Tiene muy pocos riesgos asociados y es la mejor estrategia si queremos que nuestra empresa crezca orgánicamente. Y finalmente tenemos el desarrollo de nuevos mercados, que busca expandir nuestra marca en otras zonas geográficas sin variar el segmento de clientes. No obstante, es bastante común que se apueste por diversificar el producto, ya que si nos centramos en uno solo incrementaremos en gran medida el riesgo.

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El comercio internacional en España

El sector de las exportaciones en nuestro país se desplomó en 2008 con la llegada de la crisis. Sin embargo, tan solo dos años después comenzó a dar los primeros síntomas de crecimiento. Desde entonces, el comercio internacional en España ha seguido una línea ascendente que en buena medida nos permitió superar las dificultades económicas.

Nuestro país está especializado en la exportación de automóviles y piezas de automoción, ya que contamos con fábricas de producción de algunos de los principales fabricantes mundiales. También destacamos por nuestro mercado exterior de bienes de alimentación, sobre todo en el sector vinícola. De hecho, España es el primer exportador del mundo de vino por delante de Italia o Francia. Y finalmente, tenemos que hablar del incremento de las exportaciones de servicios, que generalmente están asociadas a las más importantes multinacionales españolas.

En resumen, nuestra economía ha aprovechado la crisis para potenciar su presencia en el mercado exterior, demostrando que el tejido empresarial español es capaz de adaptarse e innovar para superar todos los problemas. Gracias a ello, en la actualidad somos más competitivos, tenemos infraestructuras más avanzadas y una mano de obra muy cualificada.

¿Te has quedado con ganas de más? Pues entonces te recomendamos que le eches un vistazo a esta entrada de nuestro blog donde analizamos qué es un plan estratégico empresarial. ¡Hasta la próxima!