Ejemplos de cómo enviar un email comercial


Una de las maneras más frecuentes de llegar hoy en día a un cliente es mediante un correo electrónico pero no siempre tenemos claro cómo estructurar bien un email comercial para que sea efectivo y consiga el objetivo último de vender nuestros productos o servicios. Vamos a ver las claves para conseguir que nuestro receptor no tire a la papelera nuestra newsletter.

¿Qué elementos debe contener un email comercial?

En un email comercial hay una serie de elementos que tienes que cuidar y que, por tanto, no puedes olvidar a la hora de enviar una comunicación a tus clientes.

Remitente

Esto es lo primero que ven tus clientes cuando les llega un email comercial a sus bandejas de entrada. Es el nombre de la compañía o persona que les envía el mensaje y es la primera pista que invita al receptor a leer o no esa comunicación.

Por eso, tiene que estar asociado a tu marca ya que si el cliente se suscribió a tus newsletters es porque le interesa tu contenido y tiene que saber que es tu empresa la que se está poniendo en contacto con él para que le genere confianza.

Eso lo convierte en uno de los elementos más importantes de un email comercial. De ahí que, aunque también se recomienda que se asocie a una persona física concreta de la empresa, lo ideal es que esté claramente identificada la marca.

Asunto

Será la primera información de la que tenga referencia el cliente respecto al contenido del email y es clave a la hora de que decida abrirlo o ignorarlo. Tiene que ser interesante para el destinatario e incluir ese valor añadido que hace que una persona tenga curiosidad por un email de ventas.

Una cuestión muy importante en este apartado en conseguir que parezca un email personalizado, ya que nuestro receptor forma parte de una lista de difusión pero tiene que sentirse como único para que el contenido del mensaje le resulte interesante.

Encabezado

También se le llama header y contiene el logo y el eslogan de la empresa. Suele contener un enlace para ver ese mismo email en nuestra página web, por si alguien tiene algún problema para leerlo en su correo electrónico. Si se trata de un email de venta online, debe incluir la palabra 'Publicidad'.

Introducción

Esta parte alberga las primeras líneas del mensaje, es decir, las que el destinatario tendrá como referencia para saber si quiere abrirlo o no para seguir leyendo. Por eso, su contenido debe ser interesante para el cliente.

Cuerpo del mensaje

Éste es el contenido en sí de nuestro email comercial. En este momento, el cliente ya ha abierto nuestro correo electrónico, ya hemos superado esa fase de despertar su curiosidad, y no podemos decepcionarlo. Por tanto, debe aportar valor al cliente. Aquí las posibilidades de formato son muy variadas pero siempre con la premisa de emplear un lenguaje sencillo y directo, con una única idea que quede bien clara.

Call to action o llamada a la acción

Si quieres lograr un objetivo con tu correo electrónico, ya sea que el cliente compre algún producto o que visite tu página web, tienes que inducirlo a ello. Facilita esa acción al destinatario, pon el enlace bien visible, un botón llamativo o el elemento necesario para que el cliente haga clic.

Landing page

Cuando el cliente hace clic tiene que llegar a algún sitio y tiene que ser a ese sitio al que le prometiste al cliente que iba a llegar cuando le invitaste a pulsar el botón. Es algo externo al email en sí, pero es igual de importante cuidarlo y cumplir las expectativas del receptor.

Pie del mensaje

Tenemos que generar confianza en el receptor y eso pasa por proporcionar los datos de nuestra empresa, nuestra política de privacidad e incluso un enlace para darse de baja de nuestra newsletter si así lo desea.

La importancia de la llamada a la acción

Existen herramientas especializadas para enviar campañas de emailing que ya nos permiten incluso diseñar las newsletters de nuestra empresa. Ya te hablamos en su momento de las mejores CRM de gestión de clientes que podías encontrar para englobar todo lo que necesitas para crear un buen email de presentación comercial de tu empresa de la manera más sencilla y completa.

Pero, aun cuando hay aplicaciones que nos hacen la vida más fácil, existen cuestiones que tenemos que pensar muy bien nosotros si queremos que nuestro correo electrónico tenga el efecto deseado en nuestros clientes.

Ahí juega un papel imprescindible la llamada a la acción, que es la que determinará si se cumple o no el objetivo último de nuestro email.

¿Cómo logramos nuestro objetivo? Para ser efectiva, una call to action debe reunir las siguientes características:

  • Ser corta y concreta
  • Especificar claramente lo que se quiere conseguir del receptor (registrarse, suscribirse, comprar, etc.)
  • Debe incluir un verbo que deje clara esa acción
  • Guardar una relación directa con el contenido del email

A veces, si nuestra newsletter es más amplia, podemos incluir más de una llamada de acción, pero lo recomendable es que cada correo electrónico contenga una acción diferente. Cuanto más sencillo y directo, mejor resultado dará.

Elegir un buen template para tus emails

Más allá de elementos formales, la manera más fácil de captar la atención de un cliente es de forma visual. Por eso, tienes que elegir un buen template en tu email comercial. Esto es la plantilla habitual que vas a emplear en tus comunicaciones vía correo electrónico con tus clientes.

La imagen lo es todo en esta época, es la manera más efectiva de captar la atención de un potencial cliente pero, si no se te ocurre un ejemplo de propuesta comercial para llamar la atención de tu receptor, hay muchas herramientas que te lo ponen fácil y te ayudan a elegir el mejor template para tu email.

Aquí te dejamos algunos ejemplos de herramientas que sirven para diseñar plantillas de email:

  • Canva
  • Design Seeds
  • Unsplash
  • Image Color Picker
  • GIPHY
  • Passport
  • Litmus
  • Mailjet