¿Qué es la inteligencia financiera y cómo conseguirla?


Existen muchos tipos de inteligencia, como la académica, la emocional o la profesional. Pero en los últimos años se ha popularizado el concepto de inteligencia financiera, estrechamente relacionado con el mundo de los negocios. Y también con los emprendedores, que cada vez que inician una actividad económica se ven sumergidos en un nuevo desafío. ¿Quieres saber cómo solucionar todos los problemas que aparezcan?

En la entrada de hoy vamos a hablar de la inteligencia financiera. Veremos para qué sirve, cómo conseguirla y todos los elementos clave que debemos tener en cuenta para alcanzar el éxito.

Qué es la inteligencia financiera

Se trata de la parte de la inteligencia que se utiliza para solucionar problemas relacionados con el dinero. Podemos saber hasta qué punto hemos desarrollado esta habilidad cuando nos enfrentamos a una situación financiera complicada. ¿Cómo reaccionas? Si buscas una o más soluciones, tu cerebro está acostumbrado a estas tareas.

Por el contrario, si prefieres delegar en otras personas o simplemente mirar hacia otro lado, puede que te haga falta entrenar tu mente en materias económicas. ¡No te preocupes! Según las estadísticas, 9 de cada 10 personas no están capacitadas para la inteligencia financiera. Por lo que es normal que sientas muchas dudas al principio.

Pero una vez que llenes el hueco de este temor con nuevos conocimientos y adquieras experiencia, te resultará mucho más sencillo. Es clave que sientas confianza en tus posibilidades. Y también que cuentes con todas las herramientas necesarias para resolver los imprevistos económicos.

¿Para qué sirve?

Como hemos visto, cuando surge un problema de tipo económico, la inteligencia financiera nos ayuda a mantener la calma y solucionarlo eficazmente. También se trata de un medio para optimizar nuestras fuentes de ingresos o conseguir otras nuevas. De esta forma, experimentarás un crecimiento financiero a lo largo de toda tu vida profesional. Te resultará más fácil emprender nuevos proyectos e identificarás al instante las mejores oportunidades de inversión.

La inteligencia financiera también te proporciona una enorme seguridad personal. Que se traslada a todas las decisiones que tomes en tu entorno. En definitiva, podrás conseguir más fácilmente todo lo que te propongas. Y forjarás un carácter que te permitirá salir delante de las situaciones más complicadas.

Claves para conseguir la inteligencia financiera

Si quieres perder el miedo a fracasar antes de intentarlo, debes desarrollar una serie de habilidades relacionadas con la inteligencia financiera. Aunque no lleves a cabo tus propios proyectos, son de gran utilidad para controlar tus gastos, crear estrategias de ahorro y maximizas tus finanzas personales. De forma que cuando te jubiles puedas disfrutar del mejor nivel de vida posible.

Comienza con los conocimientos teóricos

La inteligencia financiera no está lo suficientemente potenciada en nuestros institutos y escuelas. Normalmente, los alumnos se limitan a aprender los conceptos básicos. Sin pararse a profundizar en todos los beneficios que pueden reportar en nuestro día a día. Tampoco existen carreras universitarias, por lo que buena parte del aprendizaje tendrá que ser autodidacta.

Por supuesto, hay una enorme variedad de cursos, talleres y publicaciones que hablan sobre este tema. Y también puedes fijarte en casos de éxito reales de otras personas. Aprovecha al máximo todas las fuentes de información que llegue a tus manos. Especialmente los recursos didácticos se encuentran de forma gratuita en Internet.

Estudia tus propias finanzas

Una vez que estás familiarizado con los elementos principales de la inteligencia financiera, llega la hora de aplicarlos a casos reales. Sin duda, el mejor punto de partida son tus propias finanzas. Tendrás que realizar un análisis que incluya todas tus fuentes de ingreso y gastos, tanto fijos como variables.

Por ejemplo, algo tan simple como ajustar tu presupuesto de la lista de la compra puede dar resultados increíbles al cabo del año. No estamos hablando de que adquieras menos productos de los que necesitas. Sino que uses tu ingenio para encontrar alternativas más económicas y que te ahorren tiempo.

planificacion de finanzas

No te dejes llevar por impulsos

Los mercados financieros cambian constantemente y es imposible predecir el futuro. Cuando organices un plan de trabajo, cíñete todo lo que puedas al mismo. Será inevitable que tengas que improvisar a veces sobre la marcha. Pero no cometas el grave error de dejarte llevar por las emociones. Siempre que tomes una decisión económica, tiene que ser con la cabeza fría.

Desconfía de los servicios que prometen cosas demasiado buenas para ser ciertas. Especialmente los que provienen de sitios web poco fiables. Pero también de las entidades bancarias, ya que sus agendas rara vez coinciden con nuestros intereses. Esto no significa que no debas arriesgarte.

De hecho, es casi imposible conseguir una gran rentabilidad por nuestra inversión si no asumimos esta parte de incertidumbre. Y muchas de estas operaciones solo darán beneficios a largo plazo, por lo que debes mantener el equilibrio entre tus ingresos y gastos mientras tanto.

Emprende tu primer proyecto

Una vez que tengas la experiencia necesaria para manejar tus finanzas, llega el momento de dar el paso. Casi todas las personas que destacan por su inteligencia financiera acaban por crear sus propios negocios. Para así aprovechar las mejores oportunidades que surjan en el mercado.

Y si no funciona, no pienses que has fracasado. En el mundo anglosajón, todas estas iniciativas previas sirven para mejorar a nivel personal y allanar el camino hasta que consigas el éxito. Con esfuerzo, un trabajo de calidad y constancia, será cuestión de tiempo.