Motivos por los que el emprendimiento en España ha descendido


Un reciente informe del Instituto de Estudios Económicos (IEE) identifica que en España el emprendimiento está siendo cada vez menor con respecto a años anteriores. España es actualmente el penúltimo país en la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) en cuanto número de startups, empresas y profesionales responsables de una de estas empresas.

Este informe identifica además que solo un 3% de hombres y un 2,1% de mujeres son empresarios, mientras que la media europea está en unos ratios del 7,4% y del 4,9% respectivamente.

Para confirmar estos datos, el registro de Trabajadores Autónomos en España identifica un descenso en 15.000 profesionales menos, según datos de fianles de 2017 en comparación al mismo periodo de 2016.

¿Por qué desciende el emprendimiento en España?

A la hora de identificar este descenso de emprendedores en España, podemos encontrar dos tipos de factores decisivos. Por un lado aquellos relacionados con el desarrollo del trabajo del emprendedor. Por otro lado, también encontramos cambios en las condiciones económicas y profesionales del país que reducen la motivación del emprendedurismo.

Motivos concretos en España que justifican el descenso de emprendedores

En España la información sobre emprendedores, sobre cómo darse de alta y todos los procesos administrativos, fiscales y contables es escasa, compleja y de difícil acceso, lo que desmotiva a muchos profesionales de seguir por esta vía.

Esto está relacionado con los impuestos, numerosos, cuantiosos y con sanciones o multas económicas en el caso de que se cometa cualquier infracción, retraso o incoherencia en los datos presentados.

Mejoras que debe afrontar el emprendedor español

En cuanto a los motivos que están exclusivamente en manos del emprendedor español, encontramos de forma general una mala planificación empresarial. Hay que tener en cuenta que los profesionales por cuenta propia o empresarios que dirigen una compañía o startup, deben trazar una estrategia planificada de gestión económica de la empresa, de sus gastos e ingresos, sus líneas de negocio y la evolución que pueden sufrir...

Esta falta de planificación impide hacer frente a otros imprevistos que surgen en cualquier actividad económica, desbordando al profesional, que se ve incapaz en muchas ocasiones de obtener la rentabilidad que buscaba en un inicio.

Dentro de esta falta de planificación todos los datos de contabilidad son los más complejos y difíciles de abarcar por cualquier profesional no especializado. Precisamente al ser uno de los ámbitos más importantes para la empresa, suele ser un motivo de desmotivación para los nuevos emprendedores.

Por último, también se identifica una falta de espíritu comercial entre los emprendedores. Muchas buenas ideas de negocio fracasan por la falta de ímpetu en la captación de clientes, confiando en la atracción de Internet, sin tener ni plan de marketing ni tampoco profesionales especializados en buscar clientes, registros o contratos. Sin este componente, algunos negocios con una buena base de concepto, terminan teniendo que cerrar.