España reduce su actividad emprendedora en 2016


El último informe de GEM (Global Entrepreneurship Monitor) ha permitido analizar la situación del sector emprendedor en España durante 2016, presentando varias conclusiones importantes. La de mayor repercusión es la constatación de que en España la actividad emprendedora ha conseguido cierta estabilización.

Esto, que por un lado se considera positivo para los inversores que no buscan grandes riesgos a la hora de decidir dónde destinar su capital, plantea una estabilidad que sería óptima en unos valores algo más altos.

El problema se encuentra en que España todavía está muy por debajo de la media europea en actividad emprendedora. Por tanto, sin un mayor impulso porque la situación mejore, la estabilidad no es la tónica recomendable.

En la actualidad, la actividad emprendedora en España se sitúa en torno al 5,2%, mientras que la europea se encuentra en el 9,1%. Esto presenta una brecha importante entre emprendedores españoles y el resto de Europa.

Una actividad emprendedora a la baja

No obstante, aunque la repercusión de los datos se centran en la media general, la nota distintiva ha sido la ligera reducción de la actividad emprendedora, que antes se situaba en el 5,7%.

En España, con ligeras fluctuaciones, la actividad emprendedora general ha descendido ya desde el 7,1% en periodos anteriores a la crisis económica hasta el 5,2% actual, casi dos puntos en total.

Una de las diferencias más positivas en cuanto a la situación actual con respecto a anteriores situaciones es la motivación del emprendimiento. Mientras anteriormente la necesidad era la tónica predominante entre los emprendedores, ahora las nuevas oportunidades de negocio son el principal factor de impulso por invertir en este tipo de solución profesional. En la actualidad, la relación entre emprendedores motivados por ideas propias de negocio y necesidad es de 7 a 2.

Por encima de Italia y Grecia

Sin embargo, España no es el país de Europa con menor tasa de actividad emprendedora. Su 5,2% le sitúa por encima de otros países como Italia que está en el 2,1% o Grecia, el país con menor tasa emprendedora en el 1,4%. En los valores más altos las potencias de Reino Unido con un 7% y Países Bajos con un 7,6% son los principales objetivos a alcanzar.

El problema, según reflejan los emprendedores encuestados, es principalmente las trabas gubernamentales, principalmente relacionadas con el inicio de la actividad profesional por parte de una empresa. Una regulación más permisiva motivaría que la tasa de actividad emprendedora en España se incrementase.